Celebrado siempre desde hace 40 años el primer fin de semana de noviembre, el maratón de Nueva York es sin duda ninguna uno de los mayores acontecimientos deportivos del año a escala global. Así lo constatan los más de 40 mil corredores que logra reunir en cada edición, venidos de todas partes del orbe para recorrer los cinco barrios de la Gran Manzana.
Sin embargo, ante la gran demanda de la competición, inscribirse en ella y luego completar los 42.2 kilómetros de recorrido puede ser bastante difícil, seas neófito o experto en el arte de correr maratones. Por esa razón, hemos querido juntar en este artículo una serie de consejos que creemos te serán bastante útiles si quieres tener tu propio dorsal y llegar a la meta en la venidera edición del gran evento deportivo.
CÓMO INSCRIBIRTE
Inscribirse en el maratón de Nueva York puede ser complicado por la gran cantidad de corredores que cada año quieren participar, haciendo que el número 40 mil parezca pequeño y que el que logre matricular pueda sentirse orgulloso de formar parte de tan selecto grupo.
Para obtener tu dorsal dispones de varias variantes, pero ninguna exenta de complicaciones.
Puedes optar por acreditar tu marca personal en otra maratón o un número de carreras determinado, aparentemente la opción más directa, pero a la vez complicada por las exigencias de competitividad de la organización. Asimismo, puedes aspirar a ser ganador del sorteo que la organización realiza, dejando al azar un 25 por ciento de las capacidades, o correr para una asociación caritativa o a través de una agencia oficial, con los gastos adicionales a la cuota inscripción que estas opciones suelen conllevar.
Sea cual sea la vía que escojas para tu inscripción, debes comenzar a hacer los trámites correspondientes con unos cinco o seis meses de antelación, tiempo suficiente para que a la vez comiences a prepararte con vistas a completar la carrera.
Fuente de la imagen: DescubreNuevaYork.com
PREPARACIÓN Y ENTRENAMIENTO
La preparación para una carrera tan importante no es cosa de unas pocas semanas e impone un entrenamiento integral que combine aspectos físicos y mentales, con una dieta responsable y el necesario aseguramiento logístico.
Así, para los dos primeros lo más recomendable es hacerse un chequeo médico previo que reafirme la aptitud del corredor para enfrentar una carrera de exigencias específicas, y luego escoger un plan de entrenamiento adecuado a las mismas.
En Internet abundan las webs que sugieren planes de entrenamiento e incluso en la página oficial de la competición se sugieren varios, que distinguen el nivel de experticia del corredor.
En este punto es importante aclarar que la constancia y la perseverancia durante los meses previos de la carrera son las que crean la fuerza física y mental para conseguir finalizarla. De igual forma, los planes de entrenamiento imponen que el corredor se habitúe a hidratarse e incluso a comer mientras se entrena, prácticas que deberá asumir en la propia maratón.
Con respecto a la dieta, si bien es cierto que no es hasta los siete o 15 días previos a la carrera que el competidor debe preocuparse en serio por ello, sí es recomendable cuidarse en los meses previos, sobre todo durante los dos últimos meses, donde no se deben cometer excesos en las ingestas y se debe beber la menor cantidad posible de alcohol.
Ya en la última quincena antes del día clave el corredor debe asumir una dieta rigurosa y la hidratación debe ser más esmerada.
EL DÍA ANTES
El día antes puede ser tan importante como la propia jornada del evento. En él hay que cuidar de no forzar demasiado y ahorrar fuerzas para el día siguiente así como tener una cena temprana, basada en hidratos de carbono y en la que se eviten alimentos excitantes que perturben el sueño, que no debe ser inferior a siete horas para que el cuerpo esté bien descansado.
LA CARRERA
La maratón suele comenzar sobre las 9:40 AM y las 10:20 y normalmente los corredores van llegan a las inmediaciones del área de partida incluso hasta tres horas antes. Por ello, es fundamental ir bien abrigados para no estar incómodos hasta el momento de la arrancada.
De cara a la carrera hay dos consejos esenciales. El primero es permanecer lo más relajado posible y tomar una aspirina una hora antes del inicio para favorecer la circulación; y el segundo es asegurarse de tener los intestinos lo más libres posible en el comienzo de la carrera.
Durante la carrera, los corredores pueden disfrutar de bellas vistas de todos los distritos de Nueva York, con lo que conocerán la gran urbe desde una experiencia exclusiva y única.
Es importante una vez llegados a la meta, seguir las indicaciones habituales de relajación y estiramiento muscular, así como todo lo recomendado por los especialistas para los días inmediatos a una carrera de tanta exigencia. En este sentido, resulta importante tomar las aspirinas los días post-maratón para evitar males derivados del esfuerzo y mantener el cuerpo al máximo de sus capacidades.