Hablar de deporte es hacerlo de beneficios para toda la familia. Todos y cada uno de los miembros pueden verse favorecidos de los muchos beneficios que esta actividad aporta. Y ya adelantamos que éstos no son solo físicos, sino que también son psicológicos.
Una familia que practica deporte regularmente es una familia sana, tanto corporal como mentalmente. La familia mantendrá lejos la obesidad y el sobrepeso, la relación entre ellos será más cordial, las preocupaciones se irán practicando deporte, y así un largo etcétera más.
Beneficios del deporte en los niños
Siempre y cuando se realicen dentro de unos límites lógicos, los deportes solo traen beneficios a los niños de la casa. Por supuesto lo más importante es que el niño elija el deporte que más le guste, nunca influido por nuestros gustos personales. De hacerlo es probable que se canse pronto e incluso que coja animadversión hacia el deporte en general. Deja que sea él quien decida el deporte que le gusta, aunque sea influido por sus amigos del cole.
En cuanto a los beneficios que antes mencionábamos, comentar por ejemplo que el deporte le ayuda con la socialización, ayudándole a abrirse a los demás, a interactuar con ellos y a superar problemas de timidez, le permite “quemar” energía, lo que hará que se comporte mejor en casa y en el colegio, le hará descubrir los límites, aprenderá el respeto por los compañeros, mejorará su coordinación y sus posibilidades motoras, sus huesos se desarrollarán fuertes y sanos, adquirirá hábitos saludables, le ayudará a entender mejor las responsabilidades,…
Todo esto y mucho más es lo que las actividades deportivas pueden aportarle a nuestros hijos.
Beneficios del deporte en los adolescentes
La adolescencia es una etapa de muchos cambios físicos en el niño en su camino a encontrar su cuerpo adulto. Las ventajas de practicar deporte en esta etapa son múltiples, porque la actividad influirá tanto en el cuerpo como en la mente del adolescente, y siempre para bien.
Físicamente veremos como las calorías en forma de grasa desaparecen, disminuyendo así el riesgo de sobrepeso. Además los niveles de azúcar estarán nivelados, la presión arterial y los niveles de colesterol bajarán, sus huesos y músculos se verán fortalecidos, o aumentará su resistencia y fortaleza.
A nivel psicológico sabemos que la etapa de la adolescencia es delicada, pero gracias a la práctica del deporte la autoestima de nuestros hijos adolescentes crecerá. El estrés desaparecerá, dormirán mucho mejor, se alejarán posibles problemas de depresión o ansiedad, su concentración mejorará (y con ella los resultados académicos), se reducirá la agresividad, aumentará el compañerismo, etc.
Beneficios del deporte en los padres
A partir de los 30 años una persona que no hace ejercicio físico de modo regular verá como progresivamente su condición física se deteriora. Apreciaremos como nuestra masa muscular va desapareciendo y con ella nuestra fuerza. A partir de los 20 años la cantidad de grasa corporal suele aumentar de manera importante. El porcentaje de grasa no parará de crecer y puede llegar a acarrear la aparición de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
A nivel físico ya podemos intuir los beneficios del deporte, pero a nivel mental los beneficios son aún mayores. Realizando deporte con nuestros hijos tendremos una relación mucho más cercana con éstos, algo que se verá reflejado en nuestras relaciones en casa.
El estrés del trabajo y el cansancio de los niños se verán muy reducidos, algo que verás reflejado en tu rendimiento laboral y familiar. Además los niños nos verán como un ejemplo, algo que influirá para que éstos también se interesen por le deporte y por la vida saludable.