Ejercitar el cuerpo trae consigo numerosos beneficios para la salud sobre todo cuando de problemas circulatorios se trata. Cuando existen dificultades con el retorno de la sangre de las piernas al corazón para su rebombeo, debido a la presencia de venas varicosas lo mejor es practicar algún deporte que no implique demasiada fuerza sobre las extremidades inferiores.
No obstante, es preciso tener cuidado con algunos deportes que pueden agravar la situación de las venas varicosas. Los mejores ejercicios para ejecutar son aquellos que permiten el movimiento de la pantorrilla.
Ejercicios perfectos para prevenir su aparición
En este sentido, se consideran perfectos para prevenir las varices la natación, la marcha, el esquí de fondo, las rutinas armónicas, la gimnasia y la yoga. Por su parte, para facilitar el retorno de la sangre son ideales los deportes que precisan de esfuerzo progresivo a partir de la presión de la suela del zapato durante el desplazamiento.
Dentro del anterior grupo destacan la pesca deportiva, el golf, el senderismo y la caza en terrenos llanos. También se aconseja bucear, montar bicicleta y nadar con frecuencia.
Si te inclinas por la natación, intenta hacerlo en el agua fresca. Este deporte es muy recomendado pues produce numerosas contracciones musculares que, desde la posición horizontal, movilizan la articulación y el consiguiente bombeo muscular. De igual forma, la presión del agua actúa sobre las venas y produce un efecto vasoconstrictor que se manifiesta en un favorable retorno de la sangre al corazón.
El agua también se recomienda para tratar las varices cuando se camina dentro de ella y al romper contra las piernas produce una especie de masaje. Esta práctica es segura y no requiere de habilidades como nadador.
Por otra parte, son buenos para prevenir las varices deportes como la gimnasia, yoga, y petanca. Resulta válido destacar que son buenas prácticas en este sentido andar, montar bicicleta, sustituir el tenis por el yoggimg, esquiar, y remar en ocasiones.
Ejercicios que hay que evitar
Hemos consultado con una clínica especialista en este tipo de problemas, y nos aconsejado evitar ciertos deportes que pueden provocar, o sobre todo empeorar, la presencia de las varices. Estos son aquellos que impliquen ejercer fuerza sobre el suelo con las piernas, porque generan un mal flujo sanguíneo y la posterior obstrucción de las válvulas que regulan el retorno de la sangre. Al hablar de estos deportes se hace referencia a algunos como el fútbol, el baloncesto o el voleibol, entre otros.
También es negativa para las personas con varices la equitación. Este deporte se encuentra en la lista de los que favorecen la aparición de las varices debido a la posición en que el jinete debe permanecer sobre el caballo. Además como el jinete permanece muy pegado al cuerpo del animal se bloquea la circulación en la zona de la pantorrilla y se comprimen algunas venas.
De igual forma, se recomienda evitar el alpinismo, la escalada, el patinaje sobre hielo y el hockey.