Ejercicio físico para tratar y evitar la trombosis

Las trombosis son un tipo de dolencia realmente molesta si no se trata como es necesario. El pasar mucho tiempo sentado o acostado y en general el no practicar ningún tipo de deporte pueden acrecentar este problema. En cambio, la práctica de deporte o ejercicio físico puede repercutir de forma significativa en las trombosis. A continuación te presentamos algunos puntos por lo que resulta muy interesante el practicar deporte si sueles tener este problema.

Beneficios del deporte para prevenir trombosis

Si pasas demasiado tiempo quieto y sin hacer ejercicio puedes llegar a desarrollar un gran número de problemas o a agravarlos, como por ejemplo si padeces de trombosis. Antiguamente se solía recetar reposo en cama si habías tenido cualquier tipo de trombosis, sobre todo las más graves, pero en la actualidad, se entiende que la movilidad, el ejercicio y el deporte son claves para lograr prevenir y ayudar a curar este tipo de problemas.

Aunque en un principio habrá que reposar, tan pronto como se recupere algo de movilidad se debe empezar a hacer ejercicio. Cuando empiecen a hacer deporte, los pacientes notarán una gran mejoría, verán como el dolor se reduce y la inflamación baja bastante. Además, como se trata de un problema que podría cronificarse, sin duda el ejercicio es muy interesante para prevenir cualquier síntoma, sobre todo para las pantorrillas. Así, si se hace ejercicio el riesgo de poder llegar a padecer otra trombosis fuerte se reducirá al máximo, porque la circulación de las personas enfermas mejorará muchísimo.

Si ya se tiene este tipo de problema, se debe saber que primero se debería tratar como es debido, antes de comenzar a practicar ejercicio, porque si se hace deporte antes de tratarlo se podría movilizar. A partir de aquí, y cuando se recupere la movilidad, se podrá empezar con ejercicios o deporte básico, como por ejemplo caminar de forma ligera todos los días, empezando por un kilómetro y aumentando poco a poco, hasta llegar a los diez, siempre teniendo en cuenta la condición física de cada persona y las recomendaciones de su doctor. Además, «este tipo de deporte se debería reforzar con ejercicios para reforzar toda la musculatura de las piernas y así lograr que la circulación fluya todavía mejor», nos aconseja esta clínica.

Está comprobado que todas las personas que han empezado a hacer deporte después de empezar con un tratamiento han tardado muchísimo menos tiempo en recuperarse. Más tarde, cuando un paciente ya se haya recuperado de una trombosis profunda, y sobre todo si ha estado haciendo ejercicio durante este período para mejorar su estado de salud, desde luego no debería dejarlo.

Se les recomienda seguir de por vida con unos ejercicios y practicando deporte para prevenir que este problema pueda volver a aparecer. Lo más adecuado será realizar actividades cardiovasculares ligeras, que les ayuden a mejorar la circulación (por ejemplo caminatas, natación, bicicleta a ritmos suaves etc.), con ejercicios de tonificación muscular, sobre todo para las pantorrillas, en las zonas bajas, a fin de que estos problemas se eliminen o disminuyan al máximo para siempre. Además de estos hábitos saludables, también se deberían introducir otros como el beber dos litros de agua al día, llevar una dieta totalmente saludable, terminando con la obesidad y con el sobrepeso, dejar por completo el tabaco y reducir al mínimo el consumo de alcohol.

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