“Cualquier zapatilla vale para ir al gimnasio”. Seguro que muchas veces has oído esa frase. Y de hecho, seguro que muchas veces también habrás visto a gente con un calzado casual entrenando en el gym. Si te has preguntado si todo calzado es válido para el gimnasio, en este artículo trataré de aclarar esa duda.
La frase que leíamos al inicio del artículo es válida, pero a media. Para que fuera cierta del todo, habría que añadir “siempre que sea deportiva y tenga buena amortiguación”. Pero aún así tampoco es del todo cierto, porque el tipo de zapatilla deportiva que escojamos también depende mucho del tipo de actividad que vayamos a realizar en el gimnasio.
Zapatillas para entrenar en sala
Si vas a realizar una sesión de entrenamiento con mancuernas y máquinas, sí se cumple al 100% la máxima que veíamos. Si las zapatillas son deportivas y disponen de buena amortiguación, cualquier tipo de zapatilla deportiva es válida. Y por supuesto cualquier zapatilla de running es válida para entrenar en sala.
Para hacer entrenamientos en el gimnasio a mí personalmente me encanta la colección Rosherun de Nike. Son zapatillas muy ligeras, con una amortiguación perfecta, polivalentes, y con un colorido muy variado y que trasmite mucha energía. Las zapatillas que os muestro a continuación son las que yo uso, son súper cómodas y muy fresquitas. Si os animáis, yo las compré aquí.
Zapatillas de running
Antes os decía que cualquier zapatilla de running era apropiada para entrenar en sala, pero al revés no es así: cualquier tipo de zapatilla no es apropiada para correr. Si vas a correr en la cinta, necesitas zapatillas de running. Éstas cuentan con un nivel de amortiguación extra que no todas las zapatillas tienen. Y ese aspecto es importantísimo, pues es el que cuida tus articulaciones. Un impacto fuerte al correr puede ser dramático para tus articulaciones.
Realmente quiero incidir mucho en las zapatillas de correr, aunque sea en cinta, porque muchas de las lesiones que se producen son debidas a la mala elección de las zapatillas. Busca buena amortiguación y flexibilidad en las zapatillas. Esta última característica dará libertad al pie para favorecer la mejor pisada posible.
Hablando de pisada, un último consejo: si te animas a correr y cada vez haces más tiempo, compra tus zapatillas en una tienda especializada y que analicen tu pisada. Te darán unas zapatillas apropiadas a tu tipo de pisada. Este tipo de estudios también puedes hacerlo en clínicas especializadas, y es apropiado no solo para corredores.